de love y otros wallpapers
Yo el amor me lo encontré una tardecita un día que andaba yo con una falda de bolitas verdes y zigzags. Un poco psicodélica como la situación y no sabia que era amor hasta un mosh pit de feelings, múltiples conversaciones, deudas saldadas, encuentros sazonados con wit y botella de vino después y después de eso como quien no quiere la cosa ya hablaba yo el lenguaje de los famosos tortolitos idiotizados como le llamaba the skeptic that was me...esos de las miradas largas y las risas que salen del alma y los ver ese brillito en los ojos del que también te mira viéndote el brillito en los ojos tuyos y demás. Y me olía como huelen los papa/mama animalitos a sus hijitos cachorritos, y era tann lindo, tan basic and honest and pure and new and mine, only mine...and the world is mine i mean ours i mean i’m kinda used for it to be only mine so fine, i’ll share, and i decided i liked sharing it y luego todo el proceso de reconocer tu olor en el otro (muy territorial, si) y ver sin rayos x las huellas de sus manos en tus manos y en tu cintura, en tu hígado y en el espacio morrison que para los iletrados en medicina como yo es un sitio que no encontré en internet y no tiene nada que ver con el cantante. Por suerte, el amor no fue letal –my gut told me so– porque ahí vamos, de a poquito, indocumentada en el tema al menos yo, y encantada con la grata sorpresa de una cosa que no esperaba ese día porque tenia una espinilla que desentonaba con la falda y no se suponía guey. No se suponía...
Po entonces me gustó el amor y me recosté de esa matica a echar una siestecita. Muy tipo ‘debajo de la amapola’ como diría Sergio y de lo mas quita de bulla tratando de entender si me encontró a mí porque el zigzag terminaba en mi falda o si fui yo que me crucé por donde no se suponía, despistada como siempre. O si estaba preestablecido porque si así fuera, exijo una explicación por lo de la espinilla.